La fragilitat de la memòria


Feia dies que tenia pendent un post sobre Historias de un corresponsal económico, del periodista bisbalenc Martí Saballs. Escrita en primera persona, dóna les claus per entendre les últimes crisis, que ell va passar als Estats Units, l'Argentina o a casa nostra. Amb un llenguatge àgil, queden claríssims els motius que van desencadenar bombolles com la dels "puntcom" o la "immobiliària". També ens mostra la dificultat per detectar la bombolla quan s'està en plena voragine expansiva. I és que la memòria és fràgil, i moltes crisis reprodueixen els errors d'altres d'anteriors...

Sobre les puntcom escriu: “Las puntocom eran absolutamente novedosas. Eran la moda porque aportaban ilusión. El mundo se cegó ante su aparición y colocó mucho dinero en manos de estos emprendedores. El capital riesgo y los fondos de inversión especializados en nuevas tecnologías no querían perder la oportunidad de sacar partido a ese potnecial El dorado. La bolsa se erigió cómo la fórmula para ganar dinero fácil y los inversores, hasta los más pequeños, creyeron que poner el dinero en una OPV sería una garantía de éxito, sin reparar en que casos como Microsoft son la excepción. En poco tiempo se multiplicaron y pusieron de moda los fondos especializados sólo en empresas tecnológicas de alto crecimiento y riesgo. La cuenta de resultados no importaba. Muchas no ajustaron sus costes como podían haberlo hecho, empezando por los de márketing. Los ingresos eran indefinidos y los planes de negocios, muy dispersos y avasalladores.... Nadie se preguntaba en sus previsiones qué podía ocurrir si alguna variable no funcionaba. No existía una opción B. Para muchas de esas compañías fue todo o nada”.

M'agrada especialment l'explicació de la seva visita a la casa de John Kenneth Galbraith, “considerado históricamente uno de los grandes economistas de la izquierda americana más cercana a la socialdemocracia clásica europea” . “En sus análisis de las crisis financieras deduce que, cuanodo el gobierno deja hacer excesivamente, no vigila lo que debería, los mercados extralimitan sus poderes y se crean burbujas que acaban explotando. Sobre política monetaria, siempre consideró que los bancos centrales al anteponer en exceso la lucha contra la inflación, si suben demasiado aceleradamente los tipos, pueden acabar perjudicando el crecimiento y la creación de empleo. Una discusión que ha existido y siempre prevalecerá, sobre todo cuando los bancos centrales se acaban convirtiendo en la diana más fácil de la críticas”. Em quedo amb una de les frases de Galbraith a Saballs: "No creo en la racionalidad de los mercados financieros. Ciertamente, no creo en la racionalidad de las personas que participan en los mercados. Asumo la irracionalidad de los mercados como algo normal".

El propi autor s'encarrega de contraposar altres opinions d'economistes que van en direcció contrària, com Robert Fogel, premio Nobel de 1993:
- "Tengo miedo al exceso de burocratización en los gobiernos y las grandes empresas, que da lugar a la corrupción"
- "Los países desarrollados debene poner los mimbres para que una gran mayoría de su población trabaje en la industria de alta tecnología, para poder ocmpetir con otras naciones emergentes".
- "Más de cien años de experiencia permiten afirmar que el gobierno debe interferir lo menos posible en la economía. El gobierno tiene que dedicarse a que los beneficios del crecimiento económico se distribuyan razonablemente. Este no es un problema trivial. Habrá muchos perdedores. Mucha gente se encontrará en la industria equivocada en el momento equivocado".
- "Uno de los hechos mas revolucionarios de los últimos cien años es la cración de la industria de ocio para las masas. Y seguirá".

I per acabar, una selecció d'opinions de Martí Saballs:
- "Siempre hay que denunciar el gasto superfluo que realizan aquellos que deben dar ejemplo de austeridad y sobriedad, sobre todo cuando trabajan con dinero del contribuyente"
- "Georges Soros se había hecho famoso por algo que me parecía estremecedor: haber hundido la libra esterlina, ganando mil millones de dólares en el empeño. Luego se ha trabajado su imagen ante la opinión pública gracias a sus obras de filantropía y a arremeter contra el capitalismo salvaje del cual él ha sido siempre su primer usuario".
- "Vivimos en una sociedad en la que a un emprendedor aún se le ve como un bicho raro"
- "Desde mi primer aterrizaje (en Argentina), en junio de 2001, comprendí por primera vez que es un país en profunda recesión. Primero, los precios. Un café con leche –tres pesos, que equivalían a otros tantos dólares– , los alimentos de primera necesidad y las carreras en taxi. En aquel momento aprendí que la fórmula del café es la mejor para saber si un país vive por encima de sus posibilidades".
- "Llegó un momento en que endeudarse no costaba dinero ya que el tipo de interés que ofrecía la entidad financiera, una vez sumado el diferencial que aplicaban los bancos sobre el Euríbor, llegó a colocarse por debajo del IPC".
- "La teoría hipotecaria daba una regla vinculante muy simple: no ofrecerán hipotecas que supongan más del 30% de los ingresos netos anuales de una unidad familiar y que no representen más de un 80% del precio de la vivienda.... cuantas entidades dieron hipotecas por el 90, el 100, o el 120% del capital. Cuántas trasparsaron la lína del 30%, y si no la traspasaron, cuántas valoraron e informaron al cliente cómo podía afectar una subida de los tipos de interés al pago mensual de la hipoteca.... ¿Po qué el Banco de España y/o gobierno no impusieron normas destinadas a conrolar estos excesos? En España, a diferencia de Estados Unidos, la garantía hipotecaria no es solo la vivienda, sino el resto del patrimonio del cliente y su avlador. Quizás no se otorgaron hipotecas subprime, pero sí hubo hipotecas basura".
- "En verano de 2008, tras mi paso por Estados Unidos y antes de ir a pasar unos días a Londres a casa de unos amigos, pude comparar hasta dónde se habían disparado los precios de un restaurante medio en un pueblo medieval como Peratallada. Dos presonas, primer y segundo plato, postre, café, pan con tomate y agua. Precio para dos: 75 euros. Muy similar a comer en un restaurante similar, incluso étnico y en los ¿En cuántas zonas con encanto de España paso lo mismo? En Peratallada, como otros muchos lugares similares, se han multiplicado en los últimos diez años el número de restaurantes. Paradójicamente y frente a lo que deberían dictar las leyes invisibles del mercado, a mayor oferta, los precios deberían haber sido más competitivos. Pues no. Todos quisieron aprovecharse de la euforia y los precios se fueron por las nubes".